Cuando ir al logopeda

Cuando ir al logopeda

Los logopedas son los profesionales de la salud especializados en trastornos del habla, de la voz  y del lenguaje. Muchas veces acudiréis a ellos derivados por algún médico especialista, otorrino, pediatra, neurólogo o por profesionales de la psicología, pedagogía, docentes…  A partir de algo que hayáis observado, os preguntareis si tenéis que esperar un poco más o cuando es el momento de consultar. En general, como con cualquier cuestión que nos preocupe, es mejor consultarlo, dejar pasar el tiempo en ocasiones puede ser prudente pero no suele arreglar la dificultad. Por ello el soporte de los profesionales antes mencionados es importante.

En cuanto a la logopedia infantil, voy a tratar de ofreceros algunas pistas sobre cuándo sería conveniente acudir a la consulta.

Estar atentos si:

- De 0 a 6 meses: bebe no balbucea, no llora ni sonríe.

- De 6 a 12 meses: solo emite vocales, no interacciona.

- De 12 a 18 meses: no señala, dice menos de tres palabras, pierde habilidades adquiridas.

- De 18 a 24 meses: no nombra, por ej. “mama”, no sigue instrucciones simples, no reconoce partes del cuerpo.

- De 2 a 3 años: no emplea frases de dos palabras, no sigue instrucciones verbales de dos ordenes.

- De 3 a 4 años: utiliza vocabulario pobre, ausencia de lenguaje o ininteligible, no hace frases, solo uso de palabras sueltas, dificultad de comprensión, rigidez facial, dudar al buscar palabras.

- De 4 a 5 años: no hace preguntas, ni inicia el discurso, pasa de un tema a otro, responde con dificultad a preguntas abiertas, le cuesta distinguir preposiciones espaciales, no nombra ni reconoce todos los colores, no emplea oraciones de cuatro palabras, a veces parece no comprender, no es capaz de contar de forma breve una experiencia.

- De 5 a 6 años: Si no se entiende lo que dice, no articula bien, si no emplea oraciones complejas, sino es capaz de expresar de forma fluida y clara sus vivencias.

- A partir de 6 años: Léxico pobre, dificultad de expresión y compensación excesiva por los gestos, así como organizar su discurso, expresa cosas fuera de contexto, dificultades de comprensión, dificultad con la conciencia fonológica, y de memorización de canciones o poemas, palabras deformadas con frecuencia, dificultades de ritmo.

Es recomendable si se detecta cualquier retraso en el desarrollo y la adquisición del lenguaje, dificultades de articulación, expresión, fluidez, tono, comunicación…consultar antes de los 6 años. Se trata de observar el proceso sin alarmarnos, puesto que cada niño tiene su ritmo, únicamente estar atentos. El habla y el lenguaje son nuestro medio no sólo de comunicación, sino de expresión tanto en lo emocional, lo relacional y social, y en los procesos de aprendizaje, como la lectoescritura. El profesional de la logopedia está para ayudaros, hacer una evaluación y aconsejaros en caso de que sea necesaria una intervención.

                                                                                              

Autora: Catherine Antequera Klein.

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